Un
hecho innegable es que JESÚS fue un ser humano en toda la extensión de la palabra.
Nació, creció, trabajó, sudó, descansó y durmió, comió y bebió, sufrió y murió
como todo ser humano. Tuvo cuerpo, sentimientos y emociones
verdaderamente humanas.
Pero,
la Biblia
también enseña que Él fue, en algún sentido, Dios mismo: ¿Podemos creer también
que Dios estaba en Jesucristo? ¿Hay evidencias que apoyen tan sorprendente
afirmación de que el carpintero de Nazaret era también el Hijo Unigénito de
Dios hecho carne?
Esta
es la pregunta fundamental. No podemos esquivarla. Y a tratar de responderla
nos dedicaremos en nuestras reflexiones. Para ello, trataremos de estudiar y
compendiar las ideas expuestas por el teólogo evangélico británico John R.
Stott, cuya amplísima obra, desconocida en gran parte de América
Latina, trataremos de adaptar apropiadamente, acomodándolo a nuestra
realidad hispanoamericana y a nuestros lectores de hoy.
Pueden descargar los materiales desde aquí:
http://www.4shared.com/office/c-4Z5Aax/MATERIALES_CB_JOHN_STOTT.html