¿Te Deum Evangélico?

Desppues de un tiempo estar fuera de escribir y de estar atrasado un poco con la informacion jeje..¡ pues hoy les comparto una información que el INSTITUTO DE CIENCIAS POLÍTICAS, INVESTIGACIÓN Y PROMOCIÓN DEL DESARROLLO NUEVA HUMANIDAD ubicado en Lima. nos hace llegar una carta abierta para poder conocer una opinión acerca de las tendencias politicas que algunas iglesias evangélicas tienen en nuestro pais.

CARTA PÚBLICA
¿Te Deum Evangélico?: Torpedeando la institucionalidad

El lunes 30 de julio del 2007 se realizó por segunda vez consecutiva, en el templo de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de la Av. Brasil, el denominado «Culto de Acción de Gracias» o «Te Deum» Evangélico, organizado –según informaron los medios de comunicación– por el Ministerio de Acción de Gracias y el Comité de Pastores Evangélicos. ¿Quiénes son ellos? ¿A qué intereses ideológicos representan? ¿Expresan y resumen la opinión social y política de todos los evangélicos, particularmente de aquellos que viven en una situación de pobreza y de marginación, y que no reciben casi ningún beneficio del Estado?

Los pastores de las iglesias evangélicas y de las iglesias carismáticas que impulsaron y estuvieron presentes en este evento público que, como informaron los medios de comunicación, fue un respaldo al gobierno del Dr. Alan García, pueden argumentar que ellos tienen el legítimo derecho de expresar su opinión política y de buscar favores del Estado. Sin embargo, aquellos que no compartimos su punto de vista, tenemos también el legítimo derecho de exigirles que no asuman una representatividad que no tienen y que no tomen el nombre de todos los evangélicos para congraciarse con las autoridades políticas temporales.

Cualquier atento observador de la realidad nacional, excepto los «despistados» o los que quieren obtener ciertos «beneficios», se daría cuenta de que la presencia de un político en un acto religioso, más que un deseo de buscar a Dios o de dejar que él guíe sus pasos, obedece a la búsqueda de una mayor base social y de un respaldo político al régimen que representa. Esto es así, especialmente cuando las demandas sociales y políticas de amplios sectores del país, ponen al régimen en una situación desesperada y le obligan a mirar más allá de sus aliados naturales.

Para nosotros, asuntos críticos como la reducción de la pobreza y del analfabetismo, no son una novedad y no dependen de un discurso presidencial. Desde hace muchos años, las denominaciones y las instituciones de servicio vinculadas al Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), han estado activas en la lucha contra la pobreza y han estado inmersas en tareas de alfabetización. No han esperado que una autoridad política plantee porcentajes para la reducción de estos problemas de larga data o que dé instrucciones para que recién los ciudadanos y las instituciones del Estado se movilicen.

¿Qué han hecho hasta el momento para reducir los niveles de pobreza y para disminuir la tasa de analfabetismo aquellos que con tanto entusiasmo y pasión organizaron, estuvieron presentes y defienden el «Te Deum» Evangélico? Más que «alzar» las manos para «bendecir» a un Jefe de Estado, como creyentes en el Dios de la Vida, los evangélicos: ¿No tendríamos que alzar la voz por aquellos que son víctimas de políticas económicas y de políticas sociales que los despojan de su dignidad humana y que los condenan a vivir de los desperdicios que dejan los que se benefician de la inoperancia del Estado o los que lo parasitan a vista y paciencia de los funcionarios públicos?

A la luz de lo ocurrido en estos días, como el reciente homenaje público que una conocida iglesia carismática le dio a una «figura estelar» del actual gobierno y que se presenta a sí misma como evangélica así como del «Culto de Acción de Gracias» realizado en uno de los templos principales de la iglesia Alianza Cristiana y Misionera, y conociendo las recientes «aventuras políticas» y el abierto «pragmatismo» de los que han estado detrás de estos eventos, uno puede preguntarse si acaso no estarán pensando en impulsar la candidatura a la Presidencia de la República en las Elecciones Políticas del 2001 de un personaje vinculado al actual gobierno. Claro está, pretendiendo utilizar nuevamente a la comunidad evangélica como la base social para esta nueva «aventura política», presuponiendo que su opción política es la opción política de todos los fieles de las iglesias evangélicas.

Para que no se siga torpeando a la institucionalidad evangélica representada por el CONEP, incluso por aquellos que son miembros de esta entidad que tiene más de 67 años de presencia pública en el país, urge que las autoridades denominacionales fijen claramente su posición con respecto a los asuntos que comprometen públicamente a toda la comunidad evangélica y desautoricen públicamente a aquellos que se irrogan una representatividad que nadie les ha dado. Urge, además, que los ciudadanos evangélicos de «a pie», estén vigilantes ante cualquier intento de manipulación política de la fe evangélica o de una instrumentalización de la misma para congraciarse con las autoridades temporales.

Ojala que los líderes de las denominaciones afiladas al CONEP sean orgánicos y apuesten por la institucionalidad evangélica. Ojala que oportunamente opinen sobre los asuntos públicos que afectan por igual a evangélicos y a no evangélicos. Ojala que no permitan que los ambiciosos, los aventureros y los inorgánicos, continúen torpedeando y deconstruyendo lo que con tanto esmero, pasión y compromiso, afirmaron y construyeron los que fundaron y le dieron continuidad al CONEP. Ojala que no se queden en silencio cuando se requiera una palabra pastoral clara, oportuna y firme.

Lima, 6 de Agosto de 2007

Darío López Rodríguez
Nelson Ayllón Flores
René Castro García
Jesús Guzmán Gallardo
Francisco Vergara Calderón
Siguen firmas…….

fuente: Proporcionado por Dario López